¡ El cielo anuncia !



Jueves, poco que decir respecto al día, solo que me llamaron del hospital a decirme que mi operación para la rodilla esta aún en espera, ya estoy loco con eso... además solo dar gracias a Dios por un día más de vida, de trabajo, de salud, de familia, de cada bien que tengamos, por el abrigo; en fin dad gracias a Dios en todo momento y situación. Gracias por las pruebas, por perfeccionarnos y prepararnos para cosas grandes a través de ellas.

Mañana viernes si Dios quiere estaré haciendo un viaje a Colorado allá por el lado de Zona Sur a un trabajo evangelílstico y de colaboración para con Samuel, un joven misionero de nuestra congregación. Seguramente no les podre escribir hasta el domingo en la noche. Xq allá no creo que consiga conexión. Ahí les contare como estuvo.

Pero me pregunto, cuantos de nosotros tal vez hemos estado viviendo un momento de nuestras vidas donde decimos; ¡ Wow !, que bien conseguí lo que quería, así me lo imagine,y de repente,,,en un abrir y cerrar de ojos, todo se derrumbo como dice la canción, y estas debajo una tormenta; - como cuando andas de paseo en un lugar soleado y estas disfrutando grandemente, y miras al cielo y las nubes comienzan a avisarte que algo no anda bien,pero igual sigues disfrutando y lo ignoras, luego el cielo ya emite sonidos y más señales, y con mucha picardía dices,,,"eso no es nada, si acaso llueve un poco y pasa rápido",,, y de repente @#~$%&& ... Se vino la tormenta y ni tiempo de prepararnos tuvimos..y efectivamente la tormenta no era pasajera como pensábamos,, si no que hay q aguardar pacientemente a que pase para ver que sucede.
Por que hay tormentas que pasan y todo queda en la normalidad pronto, otras que son más fuertes, y lleva trabajo que todo vuelva a la normalidad, y hay otras que el daño es tan grave que probablemente las cosas no volverán a ser iguales. Pero sea como sea hay que luchar durante la tormenta, y luego de,,,, no es fácil... Pero no hay sentimiento más lindo que poder levantarse y triunfar después de la adversidad.

Pero sin importar la magnitud de la tormenta debemos confiar en Dios,, clamarle, clamar , no orar,, clamar y doblar rodillas para que Dios nos de la "paz en medio de la tormenta" y entender que si en verdad tenemos el corazón abierto y con sinceridad Dios nos mostrara el camino correcto. Aunque nos cueste hacerlo. "Que se haga la voluntad de El"



Bendiciones.

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